Ha fallecido el eminente autor de la célebre estatua del «Dante», a los sesenta y tres años de edad.
Suñol trabajaba aún con el mismo entusiasmo que dio los primeros pasos en su brillante carrera artística.
La obra del ilustre y laureado artista, anda esparcida por el mundo: en América está su incomparable Colón; en Inglaterra, el Dante; en Madrid, entre otras, nos quedan unos apóstoles en San Francisco el Grande; las Bellas Artes de la fachada del Museo del Prado, Colón en Recoletos, el mausoleo de O'Donnell y muchas joyas en los palacios de la duquesa de Denia, marqués de Linares y conde de Valdelagrana, amén de una perfecta reducción en bronce del Dante, que queda en su estudio.
No solo brilló Suñol en el arte profano, pues en el arte religioso, ha dejado buen número de joyas artísticas, tales como las imágenes de la capilla del palacio de Linares y el incomparable San Francisco Javier que para el castillo de Javier, en Navarra, terminó hace dos años.
Había nacido Suñol en Barcelona en 1839. En aquella Escuela de Bellas Artes hizo sus estudios, y a los veinticuatro años de edad había obtenido con una alta recompensa la consagración de su talento.
Dos años mas tarde ganó en reñido concurso un primer premio con su estatua de "Himeneo", obra premiada con una medalla meses mas tarde en la Exposición Universal de París, y a partir de entonces su carrera gloriosa y afortunada no se ha interrumpido.
Esta mañana, a las diez, se verificará el entierro del eminente artista.
El acto constituirá de seguro una imponente manifestación de duelo y respeto al que fue eminente artista y una de las glorias del arte escultórico español.